miércoles, 1 de junio de 2022

LA REAL HERMANDAD SACRAMENTAL

El 14 de febrero de 1891, Nicolás Moreno Camacho, como hermano mayor, José Bermúdez Reyes en calidad de mayordomo, y Juan Vega Moreno, como secretario, dirigían un escrito al excelentísimo cardenal arzobispo de Sevilla, D. Benito Sanz y Forés, solicitando realizar por primera vez la estación de penitencia desde la parroquia de San Román. El documento ya fue publicado en el boletín de la hermandad en 1990 por el historiador Juan de Dios Ruiz Sambruno (1), pero creemos que contiene algunos aspectos no estudiados que queremos hoy resaltar. Dice así:



Excmo. Señor

La Real Hermandad Sacramental de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Mª Santísima de las Angustias, San Juan Evangelista, establecida en la Parroquia del Mártir San Román a V.E. Reverendísima, con el mayor respeto acudimos los hermanos castellanos que componen ésta; exponiéndole que tras largas vicisitudes, asiduos trabajos y constantes desvelos, hemos logrado su reorganización, teniendo el honor de tener por patrona a S.M. nuestra Augusta Reyna Regente.

Proverbial es Señor el esplendoroso culto que Sevilla tributa al Divino Redentor y a su Santísima Madre en los días que la Iglesia conmemora la sagrada Pasión y Muerte. Se propone hacer estación en la próxima Semana Santa a la Sagrada Basílica; que no lo verifica desde el año cuarenta debido a las vicisitudes de los tiempos por los cuales ha deplorado ésta perder cuanto poseía, y si sólo cuenta con sus Efigies, siendo el Divino Jesús obra del célebre Martínez Montañez, como V.E. podrá admirar el día que estime oportuno. Imploramos Señor a V.E. como Jefe de la Diócesis, coadyuve con estos mismos deseos, hijo de nuestra fe y más particularmente por nuestro Salvador, a quien todos veneramos.

Expuesto lo que antecede permítanos Señor, ofrecernos y suplicándole haga lo que sea de su agrado, nuestra gratitud será inmensa y la recompensa celestial merecida a las virtudes de tan excelso Prelado cuya vida alargue Dios mil años. Sevilla 14 de febrero de 1891.

Hermano Mayor Nicolás Moreno    Mayordomo José Bermúdez    Secretario Juan Vega


Puede decirse que éste, y la solicitud al ayuntamiento que escribe Juan Vega un día antes, son de los primeros documentos oficiales de la hermandad en que ésta se intitula como Real (2). A pesar de que la historiografía cofrade ha venido insistiendo en que dicho título se lo concedió Fernando VII, no hay en todo el siglo XIX ningún oficio, instancia o solicitud en que figure este patronazgo real. Dudamos incluso que Fernando VII tuviera siquiera conocimiento de la procesión con su retrato que organizaron los gitanos sevillanos en 1815, cuando se supo la noticia de su regreso a España tras la invasión francesa, acontecimiento que ya recogimos en el blog (3). El mismo escrito que hoy analizamos nos da las pistas de como se concedió, cuando dicen que tienen por patrona a "Su Majestad la Augusta Reyna Regente", quien no era otra que María Cristina de Habsburgo-Lorena, viuda de Alfonso XII, y madre de Alfonso XIII.


La Reina Regente María Cristina y su hijo Alfonso XIII,
retratados por Gonzalo Bilbao en 1890. Ayuntamiento de Sevilla

Se conoce que María Cristina estuvo en Sevilla en octubre de 1892, con motivo de los fastos por el cuarto centenario del descubrimiento de América. En estas fechas, concretamente el 20 de octubre, tras visitar el Hospital de las Cinco Llagas, la Reina Regente cumplimenta en San Gil a la Esperanza Macarena, que precisamente obtiene ese año el título de Real al recibirla como hermana mayor. Aquel recibimiento fue hábilmente organizado por el bordador y mayordomo macareno Juan Manuel Rodríguez Ojeda, que montó el paso de palio para la ocasión y hasta se preocupó de que la prensa publicara incluso el nombre de su taller y los reales que habían costado los bordados con su diseño (4), ¿pero cómo consiguieron aquellos sencillos y humildes gitanos el favor de la piadosa e ilustre viuda años antes? Una más de las incógnitas de nuestra historia. Probablemente fuera sobre 1886, y de un modo similar a como ocurrió con la Hermandad de Montesión. Allí consta en los libros de actas que aquella hermandad dirigió una respetuosa exposición a la Casa Real con fecha de 16 de diciembre de 1885, con motivo del fallecimiento de Alfonso XII. La Camarera Mayor de Palacio, la Duquesa de Medina de las Torres, contestó con un oficio el 11 de abril de 1886 expresando que la Reina había tenido a bien ordenar que su augusto nombre y el de sus hijas fueran inscritos como hermana mayor y protectora de dicha cofradía. Algo así debió ocurrir en nuestra corporación, sobre la época en que fue mayordomo el torero José Lara Jiménez "Chicorro", aunque la ausencia de documentación y de actas anteriores a la guerra civil impiden precisarlo. Quizás pudiera encontrarse algún escrito de alrededor de esas fechas en los archivos de la Casa Real.

Otro asunto sería la atribución del título de Sacramental, que la hermandad no consiguió recuperar oficialmente hasta 1956. Aquellos hombres, que habían ido heredando como un preciado tesoro las ordenanzas aprobadas por el Consejo de Castilla en 1818, eran plenamente conscientes del culto que su corporación había ofrecido de siempre al Santísimo Sacramento, y de hecho, el propio libro de reglas estaba ilustrado con una custodia, y en él se decía como en los tiempos del Pópulo, la corporación acudía a las sacramentaciones que hacía el párroco de la Magdalena a deshoras en las zonas extramuros, en el barrio de la Cestería. La marcha forzada del antiguo cenobio, los cambios de sede, y la coexistencia en San Nicolás con una importante y activa hermandad sacramental, que es la que ofrece toda clase de facilidades para que nuestra hermandad recale en aquel templo, hicieron que el título quedase relegado en el olvido (5).

Para terminar, no quisiéramos dejar de hablar de los firmantes de aquel histórico escrito. A Nicolás Moreno Camacho, y a sus hijos, ya los hemos mencionado en distintas ocasiones en el blog. También Juan Vega tuvo su protagonismo en aquella bonita entrevista que le realizó el Correo de Andalucía ya en su senectud, en 1928, y que Juan Carlos Vázquez Alejo nos rescató en la entrada "Una reunión en la Calle Castilla" (6). Pero ¿y José Bermúdez Reyes? ¿Quién fue aquel esforzado mayordomo? ¿Recordáis aquel cofrade de la calle Conde Negro que mencionaba Muñoz y Pabón en su artículo "De Madrugada"? (7) Ese era José Bermúdez, herrero de la Puerta Osario, con domicilio en la esquina de la calle Conde Negro con Guadalupe, y padre de Juan José y Santos Bermúdez Vargas, herreros de la calle Sol y señalados cofrades de la Real Hermandad Sacramental de Los Gitanos (8).


1.- RUIZ SAMBRUNO, Juan de Dios. Documentos para la Historia de la Hermandad de Los Gitanos. Boletín informativo Hdad. de los Gitanos. Nº 16. Febrero 1990.

2.- Archivo Municipal de Sevilla. Colección alfabética "Semana Santa". Legajo 631, año 1891.

3.- Véase en el blog  "Una Patriótica Procesión"

4 .- La Correspondencia de España. Diario Político y de noticias. Madrid. Edición de 21 de Octubre de 1892, página 3.

5.- Archivo General del Arzobispado de Sevilla. Sección III (Justicia), serie Hermandades. Legajo 29

6.- Véase en el blog "Una Reunión en la Calle Castilla".

7.- Véase en el blog "Muñoz y Pabón, de Madrugada".

8.- Santos y Juan José Bermúdez Vargas, miembros de la comisión gestora de 1942, aparecen en el primer libro de hermanos que conserva la hermandad, diligenciado en abril de 1949, con los números 1 y 2 de la lista gitana, domiciliados en el número 73 de la calle Sol.