viernes, 1 de marzo de 2019

EL HÁBITO DE NAZARENO EN LOS GITANOS

Durante los 265 años de historia de nuestra corporación y en los cuatro distintos siglos en los que ha procesionado, la estética ha ido cambiando y evolucionando. No siempre a mejor, claro está. Dentro de esos cambios, se encuentra el hábito del hermano nazareno.

Ya en nuestras reglas fundacionales de 1753, se hace mención al modo de salir la cofradía diciendo "a la procesión deberán de asistir los hermanos... con los vestidos que usan las demás Hermandades de esta ciudad... ".   Las hermanas irían "con sus mantos con mucha compostura y devozión". Al respecto señalaban la obligación de los fiscales de no permitir "que nuestras hermanas asistan con mantillas de color, sino que gasten mantos de Anascote o de Seda en las Fiestas que tubiere la Hermandad" (1).

En el libro de reglas de 1818, en su capítulo segundo se establece que en la estación de penitencia se vestirá túnica negra de holandilla, "debiendo abstenerse de algún otro trage de penitencia, en cumplimiento de la Real Orden de veinte de febrero del año de mil setecientos setenta y siete"(2). Se referían con esto a la prohibición de Carlos III de que concurrieran a la procesiones empalados o disciplinantes, aunque hubo momentos en que el rigor de la norma se extendió al uso del antifaz nazareno, que por aquella época denostaban tanto autoridades civiles como eclesiásticas.

Ya en los primeros años en la parroquia de San Román, en el escrito fechado en febrero de 1892 del hermano mayor Nicolás Moreno Camacho al Ayuntamiento de Sevilla. que sacamos a relucir en este blog hablando de la túnica bordada que se estrenó aquel año, entre otras cosas se menciona que los nazarenos visten túnicas moradas y negras (3). Dos años más tarde la prensa se hace eco de algunos detalles de nuestra cofradía. De lo que nos atañe esta entrada, diremos que precisan en cuanto al hábito, compuesto de túnica y antifaz morado, y capa negra (4). Es curioso como en los primeros grabados que el pintor e ilustrador Francisco Hohenleiter Castro dedica a nuestra cofradía, ya antes de sus conocidas láminas sobre nazarenos, su plumilla refleja esta tono oscuro de nuestras túnicas. Así se aprecia por ejemplo en el grabado que tenemos por cabecera del blog, que refleja la salida de Nuestro Padre Jesús de la Salud por la ojiva de San Román, o en otro que tituló "Gitano Nazareno" (5).





En fotos fechadas en 1918 vemos claramente que los hermanos llevan el hábito compuesto de túnica de cola blanca, cinturón de esparto y antifaz negro, la indumentaria que inmortalizó Hohenleiter en su célebre colección. 



En 1922 los hermanos llevan túnicas blancas con capa y antifaz morado (6). Debemos anotar este dato con cuidado, pués en muchas ocasiones el número de un año para otro en cuanto a la información de las cofradías era un "corta y pega". Aparte, debido a la pobreza de la hermandad, las túnicas se adquirían por ésta para prestarla a los hermanos, y ese cambio frecuente era debido a que se compraban las que alguna otra cofradía había desechado, ya por viejas. A decir verdad, en fotografías de 1921 se observan hermanos con antifaces morados y lo que parece ser una capa blanca. Y en 1922 como si los hermanos llevaran tanto capa como de cola y esparto. Hubo años en que nazarenos de Cristo y del palio llevaban distinto hábito, como era entonces harto frecuente, costumbre que incluso hoy conservan algunas hermandades

Imprenta y Librería de Eulogio de las Heras, Sierpes, 13.-Sevilla.

Hermanos posan ante el palio de la antigua Virgen de las Angustias a mediados
de los años veinte. Se aprecian los dos colores distintos del cortejo.
Archivo Sáinz de Vicuña.



En el año de la Exposición Iberoamericana en Sevilla, 1929, la hermandad estrena la que hasta hoy es nuestra actual túnica, adoptándose el modelo juanmanuelino de nazareno de capa, y así ha perdurado hasta nuestros días, aunque hubo dos momentos en que la cosa pudo cambiar. En 1942, cuando la hermandad es sancionada con una comisión gestora, a la autoridad eclesiástica no se le pasó por alto el detalle de que las reglas todavía vigentes de 1818 establecían que se usara la holandilla negra, y pretendió restablecer ese antiguo hábito, quizás pensando que el vestirlos de negro obligaría a una mayor seriedad a los nazarenos más revoltosos. El nacionalcatolicismo imperante quería desterrar de las cofradías cualquier atisbo de costumbrismo, y a alguna que otra hermandad le salió bastante caro el escarmiento. El caso es que el mismo decreto sancionador matizaba el asunto añadiendo que "en caso de imposibilidad pondrán en la actual un distintivo especial y visible que impida el que forme parte en su procesión otros nazarenos provenientes de otras cofradías de igual manera de vestir" (7). El otro momento de frustrado cambio, ya tratado en este blog, fue cuando, allá por los primeros años cincuenta del pasado siglo, se estudió usar el azul pavo como color de los antifaces de los nazarenos de la Virgen (ver aquí).


Hermanos nazarenos en los años treinta. Foto Juan José Serrano.
Fototeca Municipal de Sevilla.


En fin, nuestro hábito nazareno, que cumple esta próxima estación de penitencia sus noventa años, es ya parte de nuestro patrimonio y de nuestro sello de identidad ¡Ya queda menos, hermanos, para volverlo a vestir!



(1). Archivo General Arzobispado de Sevilla. Reglas Hermandad Santo Cristo de la Salud y Madre de Dios de las Angustias (Los Gitanos). Año de 1753. Capítulo 16. Del modo de salir la Cofradía luego que tenga las lizencias nezesarias.
(2). Archivo Hermandad Sacramental de los Gitanos. Reglas de 1818.
(3). Archivo Municipal de Sevilla. Colección Alfabética. Semana Santa. Expediente 2.Caja 631. Año 1892. 
(4). Hemeroteca Municipal de Sevilla. El Noticiero Sevillano. Jueves 22 de marzo de 1894. Página 2. "La Semana Santa. Las cofradías de la madrugada".
(5). Revista Blanco y Negro. Número del 19 de marzo de 1922. Página 9.
(6). B.N.E. La Semana Gráfica. Extraordinario de Primavera. Año 1922. Páginas 62 y 66.
(7). Decreto de la Vicaría General del Arzobispado de 16 de septiembre de 1942. Archivo de nuestra secretaría.