domingo, 1 de octubre de 2017

UNA VIAJERA FRANCESA EN LA ENTRADA DE LOS GITANOS

Hace poco he adquirido a una filatelia de Zaragoza una vieja tarjeta postal de 1930. Con el alminar de San Marcos, la calle Socorro, y el chaflán de la calentería como telón de fondo, aparece la antigua efigie del Señor de la Salud justo en el centro de la plaza de San Román en la mañana del Viernes Santo de aquel año.

Tarjeta postal. Cecilio Sánchez del Pando. 1930


Yo diría que la fotografía está tomada desde la azotea de "El Uno de San Román", y es muy similar a otra foto que ya conocía, realizada unos instantes después desde el mismo emplazamiento, pero con el paso ya bajo la ojiva de la parroquia. Esta segunda instantánea se publicó en el madrileño semanario "Nuevo Mundo" en 1933, con el que colaboraba el fotógrafo sevillano Sánchez del Pando, que es con casi toda seguridad el autor de ambas. Ilustraba un artículo de José Muñoz San Román, "Recuerdos de las cofradías de madrugada". Era ese el segundo año que éstas se quedaban sin salir por la inseguridad de aquella convulsa segunda república, de ahí el título evocador.

Número de la revista "Nuevo Mundo" de 14 de abril de 1933.


Pero volviendo a la tarjeta postal, lo que más me llamó la atención de ella nada más tenerla en mis manos fueron las líneas que aparecían escritas en francés al dorso con elegante caligrafía. ¿Quién las escribió? ¿Qué historia personal guardaban?




"Carmona. 4 de junio de 1930. Querida señora, con mucho gusto he recibido la carta de Bianvoir que me ha hecho recordar los buenos momentos pasados entre ustedes y eso me hizo lamentar no estar cerca de mi familia. Estoy aún en España, y desde hace un mes y medio en Andalucía. He asistido a las procesiones de Semana Santa en Sevilla, y os envío esta foto tomada en la parroquia de los gitanos. Es en la mañana del regreso del paso, una cosa única y por la que ha merecido la pena el viaje. Tenemos un tiempo gris desde hace unos ocho días. Ruego reciban ustedes y demás amistades la expresión de mis mejores recuerdos. Madeleine Leroux"

La remitente de la tarjeta -tan impresionada por haber asistido a la entrada de la cofradía- era la señorita Madeleine Leroux Morel, una prometedora pintora parisina que había sido premiada en 1929 por el Instituto de Francia con una estancia en España que completara sus estudios artísticos. Estuvo pensionada en la Casa de Velázquez y viajó por distintas ciudades del país, entre ellas, como vemos, Sevilla. Se casaría en 1931 con el escultor español Enrique Pérez Comendador, formado artísticamente en nuestra ciudad, a la que llegó con siete años, y autor entre otras de la estatua de la Infanta Maria Luisa que tenemos en el parque del mismo nombre. Magdalena llegó a pertenecer a la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Los últimos años de su vida los pasó intentando cumplir el deseo de su ya difunto esposo de establecer aquí una casa museo que expusiese parte de la obra de ambos, sin obtener la verdad mucha ayuda oficial. Hoy este museo está en Hervás, en Cáceres, localidad natal del escultor (1).

En fin, aquella artista francesa debió de quedar tan admirada con aquella mañana que vivió en San Román, y con aquel pintoresco bullicio, que compró una postal y se la envió a sus allegados al norte de los Pirineos, para que compartieran de algún modo su experiencia. No sabemos cómo la tarjeta llegó a Zaragoza, pero sí que tras muchos años ha vuelto a Sevilla, y hoy nos ha servido para recordarla.


Retrato de Madeleine Leroux realizado en sanguina por su padre, Auguste Leroux.

1. Adjuntamos para más datos sobre su persona un link a la página que dicho museo dedica a Madeleine Leroux  http://mpcl.net/catalogo/magdalena-leroux-de-perez-comendador-1902-1984