lunes, 8 de septiembre de 2025

LA SAYA DE LAS FLORES

Un año más comenzamos el curso cofrade celebrando el día de la natividad de Nuestra Señora, y en su honor, hemos pensado en traer a estas páginas la historia de una prenda casi olvidada de nuestra Titular, una curiosa saya de sencilla factura pero que a mi personalmente me llamaba mucho la atención de pequeño por su candoroso dibujo de cierto aire conventual: nos referimos a la que se conocía como la saya de las flores. 

Hace mucho que la Virgen no la viste, de manera que muchos jóvenes hermanos ni siquiera se la habrán visto puesta, pero yo conservo una vieja fotografía de uno de aquellos antiguos besamanos que se celebraban el día de año nuevo, y a pesar de lo poco fidedigno de las tonalidades de esas primeras fotos en color, en ella se puede apreciar con bastante claridad el original diseño. La foto no está fechada, aunque yo calculo que debe ser de los primeros años setenta del pasado siglo.


Besamanos de la Virgen en los años setenta.
Autor de la foto desconocido.
Archivo de J.L. Dorado Canelo.



La historia de esta saya me llegó a través del entonces vestidor de la Virgen, Juan Miguel Ortega Ezpeleta (q.e.p.d), que contaba como una noche, a última hora, se presentó en San Román un señor portando un canasto con mucho misterio. El hombre no les era desconocido ni mucho menos. Era Pedro Roldán, el florista que entonces trabajaba para la hermandad, y sabían que era un gran admirador de la belleza de la Virgen de las Angustias, pero claro, lo del canasto les extrañó. Cuando tras saludar a los presentes lo abrió, se encontraron con esta saya, que el devoto florista quería regalarle a la Virgen. Ni entonces recabaron más datos sobre quien la diseñó y bordó, ni yo he conseguido encontrarlos. Cuando en el 2013 el Boletín de las Cofradías sacó un número especial dedicado al XXV aniversario de la coronación de las Angustias, se publicó un detallado artículo dedicado a su ajuar en el que ni se la menciona (1). Espero que aún se conserve y no se la hayan cargado, como pasó con aquel manto verde que un grupo de hermanos donó en 1962 y del que ya hablamos en estas páginas (2), porque hay cosas que, prescindiendo de su valor artístico, tienen un enorme significado histórico y devocional.

Juan Carlos Vázquez me ha pasado para completar la entrada de hoy un par de diapositivas que adquirió no hace mucho, de un besamanos posterior, y aunque tampoco tienen fecha, aquí si podemos decir que, como el Señor aparece con la túnica bordada de Elena Caro, y ambas imágenes están flanqueadas por los candelabros del antiguo paso de Cristo, tienen que estar tomadas entre 1976 y 1978.


Besamanos de la Virgen en la segunda mitad de los años setenta.
Diapositiva de Justo Rodríguez Nieto.
Archivo de Juan Carlos Vázque Alejo.




Besamanos de la Virgen en la segunda mitad de los años setenta.
Diapositiva de Justo Rodríguez Nieto.
Archivo de Juan Carlos Vázque Alejo.




Y esto es todo lo que podemos contaros de aquella saya de las flores o del florista, que simboliza otros tiempos de la hermandad, más sencillos, más humildes, aunque seguramente más auténticos. Unos tiempos que se hacen cada vez más lejanos tal como se va aquella generación de hermanos. Hoy nos acordaremos de todos ellos, y especialmente de Pepe Jurado, que este año nos faltará. En cualquier caso Ella, la Virgen de las Angustias, sí que permanece, tan radiante como entonces, y esta tarde nos espera.



1.- VILLALBA RODRÍGUEZ, Daniel. "De canela y clavo: el ajuar de María Santísima de las Angustias Coronada". Boletín de las Cofradías de Sevilla. Año LV - Nº 656 . Octubre de 2013.

2.- Ver en el blog  "El desaparecido manto verde"