miércoles, 8 de septiembre de 2021

EL TIEMPO DE LOS POETAS

Si el antiguo mayordomo de la hermandad José Lérida Vargas tenía una pasión que no fuera su cofradía, esa era la poesía. Escribía el hombre en sus ratos ociosos sus "saetas", versos libres, como el espíritu de su raza, que quizás no respetasen mucho las normas de la métrica o la sintaxis, pero que llegaban a los que los leían por su ternura, sencillez, y porque reflejaban todo lo que atesoraba su gran corazón. Algunos los llegó a publicar en libros, que después vendía a sus muchas amistades en el mundo de las hermandades, dedicando las ganancias que dieran a las Hermanitas de la Cruz. Otros los mecanografiaba, los fotocopiaba y los regalaba. Aún conservo en casa algunas de las fotocopias que me daba cuando iba a visitarlo.


José Lérida Vargas y el costalero Ricardo Gordillo Díaz "El Balilla"
retratados por Jesús Martín Cartaya a las puertas de San Román en 1988.

El caso es que el viejo mayordomo se vinculó a un conocido círculo literario de su época, la tertulia "Noches del Baratillo", creada en 1950 por los poetas Florencio Quintero Marín y Manuel Barrios Masero, círculo del que nuestro Joselito Lérida llegó a ser con el tiempo vicepresidente, y en el que conoció a lo más granado de la poesía popular sevillana de aquellos años: Antonio Rodríguez-Buzón, Florencio Quintero, Ramón Charlo... El ABC sevillano se hacía eco del interés de la hermandad por estas veladas literarias, y así en agosto de 1955 daba cuenta de la asistencia a una de ellas, para homenajear a Florencio Quintero, de "una numerosa comisión de la Cofradía de los Gitanos, a cuyo frente estaba el popular y simpático mayordomo don José Lérida Vargas" (1).

El documento que hoy traemos a estas páginas, adquirido a un anticuario, es fiel reflejo de estas amistades. Se trata de un saluda del mayordomo al poeta Ramón Charlo Rodríguez con motivo de la publicación del libro "Sevilla es Sueño" (2). Charlo, aparte de regalarle al Señor de la Salud una túnica singular de la que ya hemos hecho mención en estas páginas, confeccionada con una seda que perteneció a su tío, el canónigo y capellán real de la catedral D. Servando Charlo, tuvo el detalle de donar todos los ejemplares de la primera edición de este libro a la hermandad, para que esta los vendiera en la vieja secretaría que había tras la capilla de San Román. Se consiguió la entonces nada despreciable cantidad de 3156 pesetas (3).




Hoy, en el día de la Natividad de Nuestra Señora, el día en que Joselito Lérida soñó y consiguió durante su mandato que la Virgen de las Angustias procesionara por las calles de su barrio y visitara a las monjitas de Santa Paula, no podemos menos que terminar esta entrada del blog con un soneto que Charlo dedicó en aquel libro a la más bella flor de San Román inspirándose en el bíblico Cantar de los Cantares. Esa Rosa está hoy en los jardines del Valle, y allí iremos a admirarla, como cada ocho de septiembre.





1.- ABC de Sevilla, edición de 27 de agosto de 1955, página 14.
2.- CHARLO RÓDRIGUEZ, Ramón. Sevilla es Sueño. Gráficas Sevillanas. Sevilla. 1955.
3.- Libro de contaduría, de agosto de 1955 a marzo de 1977. Apunte contable de enero de 1958, página 34. Archivo de la Hermandad Sacramental de los Gitanos.